sábado, 10 de enero de 2009

TRISTEZA



Ya no me dueles ¡ya ves!

ya no me dueles ¡tristeza!

y si me paro a pensar

no debiste ser ni esencia

porque no tuve motivos

ni para saber qué eras;

sólo sé que no reía

un día de un mes cualquiera ...

que aquel día la alegría

no me otorgó su presencia

y, desde entonces ¡tristeza!

tú has sido mi compañera.


Bastó un día de descuido

y un musitar una queja

para que, a partir de entonces

mi risa sea una mueca

y mi vida tenga un hueco

donde anida la quimera;

yo no cambié por placer

mi alegría por tristeza

es que hay vacíos que, a veces,

con cualquier cosa se llenan.
Poema escrito por mi hermana Consuelo perteneciente a su libro "El Mar de mi Esencia"